¿Qué es la curación de contenidos educativos?
La curación
de contenidos es el proceso de filtrar, agrupar y seleccionar la
información que nos llega de diferentes fuentes digitales sobre un tema en
concreto, dándole un valor agregado, para luego, compartirla con la comunidad
de expertos, usando tu propio sello. Podríamos definir esta acción como el arte
de seleccionar información relevante en internet.
El curador de contenidos web
es un profesional experto en un determinado tema, que filtra, aporta y
reconstruye conocimiento para compartir en la comunidad de usuarios con la que
tiene intereses en común. No solo da likes
o retuitea, sino que reorganiza, opina, contextualiza y da valor agregado al
contenido al momento de compartir.
El profesorado es, en sí
mismo, un curador de contenidos que toma desde diferentes fuentes y adapta,
dándole valor para compartir en la comunidad de aprendizaje que conforma en conjunto
con sus estudiantes. El profesorado es un moderador de la interacción que esta
dinámica promueve.
La cantidad de contenidos disponibles en la web aumenta constantemente.
lo que justifica la existencia de la curación de contenidos y
el análisis de la información.
La curación de contenidos consiste en buscar, encontrar y seleccionar
los contenidos e informaciones relevantes para distribuirlos de forma
segmentada a través de redes sociales u otros servicios webs. Es una estrategia
para aportar valor a determinados contenidos. El reorganizar la información a
través de la curación de contenidos permite que los usuarios incrementen su
capacidad para asimilar información y eviten la saturación por exceso de
información. El objetivo de la curación de contenidos es filtrar contenidos a
través de un proceso sistemático y más o menos automatizado que ahorre tiempo y
facilite la toma de decisiones por parte de los usuarios.
Aclaremos
conceptos: Lo que NO es la curación de contenidos
Es importante tener claro qué no
es la curación de contenidos. La gente busca en internet información para
resolver sus problemas. Pero eso no significa que sean curadores de contenidos. Curar contenidos supone una revisión constante de temas y
contenidos digitales que son organizados según su relevancia a criterio de cada
usuario. La idea es más bien crear un sistema que recopile
y almacene información no efímera sobre un tema. Es importante que la
información tenga validez en el tiempo y no caduque como ocurre con mucha de la
información disponible en los medios de comunicación. Para esto, existen blogs,
redes sociales, foros, aplicaciones de curación de contenidos, entre otros.
La curación de contenidos implica presentar información relevante
de forma sistemática y consistente. Entonces, es necesario evaluar la calidad
de los contenidos, sus aportes y pertinencia a mediano plazo, sobre todo porque
en internet los tiempos de obsolescencia son breves. En conclusión: curar
contenidos es filtrar información con un objetivo claro y bien definido.
¿Cuáles son los
formatos más comunes en la curación de contenidos?
Existen muchas formas distintas de presentar los
resultados en la curación de contenidos. Cada vez que das un like a un contenido o publicas un
contenido en una red social, actúas como curador de contenidos, validando la
información marcada. Esta acción va a desarrollar la habilidad para buscar,
seleccionar y validar contenidos digitales disponibles en la web.
¿CUALES SON LAS FASES DE LA CURACIÓN DE CONTENIDOS?
La
curación de contenidos requiere fases de trabajo que se adaptan a las
necesidades de cada usuario.
1.- Identificar las
necesidades de la audiencia
Antes de empezar a buscar contenidos, primero se debe identificar cuáles son las necesidades de nuestros seguidores, lo que ellos consideran como contenido de utilidad. En el caso de los profesores, la audiencia serán sus estudiantes y otros docentes.
2.- Búsqueda y recolección de contenidos
La información en internet es promovida por usuarios naturales e instituciones. No todo los usuarios tienen sus blogs o webs personales donde publican sus contenidos periódicamente. Para la promoción de contenidos, propios o ajenos, las redes sociales son el canal perfecto de difusión para compartir contenido e ingresar a comunidades de usuarios activos. A través de los buscadores web, navegadores especializados y redes sociales, es posible acceder a la información de manera organizada, no necesariamente calificada. En la etapa inicial de curación de contenidos, se busca entre las fuentes preferidas la información que luego se usará para generar nuevos conocimientos, por ejemplo, aplicándolos en una clase o un grupo de estudiantes, por ejemplo.
3.- Filtración del contenido
Una
vez que se ha accedido a varios contenidos de interés, es el momento de leer y
releer esa información, para luego seleccionar el “contenido de calidad”
que se ajuste a las necesidades de cada comunidad online. Esto es parte del proceso de filtrado de contenidos.
4.- Organizar la información
Una vez filtrados los
contenidos, se organizan y disponen en otro recurso, por ejemplo, en una
plataforma educativa, un blog, una red social u otro servicio web.
5.- Reinventar el contenido
Uno de los pasos más importantes es reinventar los contenidos a partir de los temas ya seleccionados y filtrados. Es necesario crear contenidos frescos y con un sello particular.
6.- Compartir en medios sociales
Una
vez encontradas las fuentes de contenido más interesantes, posteriormente filtradas
y analizadas para dar con la información que realmente aporta valor, es el
momento de planificar nuestra estrategia de contenidos y de difundir a través
de los canales más adecuados en cada caso, para aumentar la visibilidad de los
contenidos y llegar a la comunidad de usuarios deseada. Difundir entre la
comunidad de usuarios en la que se es partícipe, será de utilidad para conocer
sus intereses, recibir sus aportes y experiencias. Esta es la fase donde se
vislumbra la oportunidad de mostrarnos como expertos frente a nuestros pares o
como líderes para nuestros estudiantes.
7.- Análisis de la repercusión
Tras compartir los contenidos que hemos buscado,
seleccionado y analizado para orientarlos a nuestra audiencia, debemos analizar la repercusión obtenida para comprobar si hemos
conseguido nuestro objetivo.
Para
analizar ese paso, podemos utilizar herramientas generales que nos faciliten la
tarea o simplemente, revisar las métricas en las mismas redes sociales y sacar
conclusiones.
5 CLAVES PARA UNA CURACIÓN DE CONTENIDOS EFECTIVA
1.- Mentalidad crítica
La
curación de
contenidos es la cura para la infoxicación o el exceso de información.
A este respecto, la base es el sentido crítico. Discernir entre un contenido
realmente valioso para la comunidad y uno que no lo es, marcará la diferencia
en una curación de contenidos efectiva. La actitud crítica debe asentarse sobre
el conocimiento de los intereses del
público objetivo y de la actualidad en la temática trabajada.
2.- Especialización temática y en cuanto al público objetivo
En
relación a la clave anterior, será muy difícil formar una mentalidad crítica si
no estamos realmente especializados en un tema concreto y en
un segmento de público objetivo determinado.
Debemos
buscar ese “nicho”, leer, compartir, analizar, tratar de especializarnos. De
esta forma estaremos dando un gran paso hacia una efectiva curación de
contenidos.
3.- Análisis y optimización
Los
enormes volúmenes de información y contenidos que inundan la red diariamente,
obligan a todos los profesionales de los medios sociales y de la creación y
curación de contenidos, a estar siempre informados respecto a las tendencias actuales, los contenidos que
mejor funcionan y las modas que afectan a los intereses del público objetivo.
Aparte de ser una de las fases de la
curación de contenidos, esto debe integrarse dentro de las rutinas de trabajo
diarias, porque solo así podremos aprovechar una de las grandes ventajas del
entorno online frente al 1.0, la
inmediatez para poner en marcha cambios que nos ayuden a mejorar.
4.- Constancia
Como en todo, será poco probable que
los usuarios detecten de inmediato si somos realmente usuarios de calidad
porque compartimos contenidos interesantes.
Para hacer las cosas bien no hay atajos,
así que el trabajo bien hecho,
constante y continuado será lo que nos permita posicionarnos como una fuente de
contenidos interesantes y fiables dentro de nuestra comunidad.
5.- Estilo propio
Debemos
buscar ese estilo personal que nos diferencie del resto de “fuentes de
contenido” online.
Un
tema concreto,
una forma de presentar los contenidos, de citar fuentes, de desenvolvernos
en una red social concreta pueden ser factores que nos ayuden a configurar
nuestro estilo personal, posicionándonos frente a nuestro
público objetivo.
CINCO HERRAMIENTAS PARA LA CURACIÓN DE CONTENIDOS
Existen
numerosas formas de encontrar, filtrar y compartir contenidos para nuestros
seguidores en canales sociales como también existen numerosos usuarios. No
podemos hablar de una única forma de hacer esto porque depende tanto del
usuario que lleve a cabo estas labores de curación de contenidos como de su
intención en redes sociales y del tipo de audiencia. De todas formas, estas
cuatro herramientas pueden ser de mucha ayuda en todas las fases de la curación
de contenidos.
2.- Symbaloo: permite
organizar los contenidos de manera sencilla. A su favor, tiene una versión para
el sector educativo: SymbalooEDU, por lo que además de recopilar fuentes ‘genéricas’,
es posible hacerlo de Matemáticas, Geografía, Historia, etc. Ambas versiones
son gratuitas, aunque también hay versiones de pago.
3.- Scoop.it: es una de las herramientas
más utilizadas, ya que permite compartir el contenido que le interesa a un
usuario, ya sea propio o de otros sitios web.
4.- Evernote: esta app permite organizar la información en forma de notas y, además,
mantiene sincronizados los contenidos que va añadiendo el usuario. Los
contenidos pueden ser escritos, audios, imágenes, etc. Es útil porque permite
categorizar y etiquetar la información o compartir notas.
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